Capital
del Estado de Yucatán y centro económico y cultural del sureste de México
es destino turístico de primer orden. Conocida como la Ciudad Blanca por
la limpieza de sus calles y su gente, constituye un punto obligado de
llegada y partida para los visitantes.
Fundada por los
españoles en 1542 sobre los vestigios de la antigua ciudad maya de
Ichcaanzihó, recibió el nombre por evocar en los conquistadores la Mérida
de España. Las piedras sagradas de
los templos indígenas sirvieron para construir las casas y edificios
de los conquistadores, así como los templos de la nueva fe cristiana.
Dentro del mosaico que forman las diversas regiones del país, la gente de
este lugar se distingue por su hospitalidad y el orgullo que sienten por
su herencia maya y española. Es una hermosa ciudad para los negocios y la
recreación bajo un clima de descanso y seguridad que hacen sentir al
viajero como en su propia casa.
En
Mérida se unen con originalidad y señorío lo antiguo y lo nuevo, el
respeto a la tradición y el moderno desarrollo urbano. El recorrer sus
calles y sitios de interés: museos, parques, mercados, centros
comerciales, boutiques, tiendas de artesanía y ropa típica permite ofrecer
toda una gama de posibilidades al viajero. Por las noches Mérida puede
resultar una jornada fascinante con sus cafés al aire libre, restaurantes
de primera, serenatas, conciertos, discoteques, centros nocturnos o
paseos en calesa. En domingo se puede caminar en busca de artesanías, una
buena obra de arte popular o algún espectáculo de danzas folclóricas. En
cualquier día y a cualquier hora la comida yucateca puede resultar una
grata experiencia.
En Mérida los
servicios satisfacen al gusto más exigente pues dispone desde posadas
hasta hoteles de gran lujo, agencias de viajes, arrendadoras de autos y
autobuses, restaurantes y visitas a las zonas
arqueológicas. |